Tijuana Innovadora fue requerida por medio de Tico Orozco para hacer una actividad que impulsara a los jóvenes que ahí se encuentran encerrados y que encontraran otros caminos y alegrías por medio del baile y la poesía. El espacio es lóbrego, cruzamos una y otra barrera donde nos toman huellas, nos marcan con sellos y vamos penetrando barreras.

De pronto el patio grande rodeado de líneas de púas y de torreones de vigilancia, un centenar de personas se encuentran sentadas acompañando a sus hijos. Es extraño todos los jóvenes están acompañados por sus familias sin embargo las familias de las niñas no acuden a visitarlas, ya las olvidaron, las dejaron en medio de la nada, solas, encerradas. El grupo de bailes Lux Boreal se encuentra ahí con objeto de ayudar mediante su arte intentando llevarles alegría y esperanzas en el día de la madre.

Alejandra Santos toma el micrófono para presentar a los que hablarían: la directora Lorena Huerta, el grupo Lux Boreal y Tico Orozco quien toma el micrófono y rápidamente entusiasma a la gente, también accede a la palabra la directora del centro que gentilmente nos ha abierto las puertas de la institución y me dice en corto: no sé qué tiene su gente que ha cambiado este lugar y la actitud de los muchachos. Ella habla y me corresponde a mi tomar la voz, me pregunto qué puedo decir? Cuál sería la palabra adecuada para esta ocasión?, como siempre inicio hablando del bello día y descubro que la palabra es esperanza.

Y ahí están padres e hijos, las niñas solas y empieza un baile lento, simbólico de dos personas que danzan a la vida. En seguida un buen grupo de muchachos empieza a caminar y a bailar a caminar y a bailar poco a poco se va notando alegría y entusiasmo, interés y cuando terminan un gran aplauso. Después un baile simbólico precioso con un plástico blanco que asemeja las olas del mar, llega un momento en que la sensación es que ya no estamos ahí, no estamos en la prisión lóbrega, estamos frente al mar, en libertad, los espíritus vuelan y alcanzan una especial dicha, cuando se acabó el baile se termina la magia y ahora les corresponde a las cuatro chicas ahí detenidas, son niñas, bailan con entusiasmo y terminan auto coronándose. Vengo de la cárcel de menores con el corazón estrujado con la esperanza de recuperar talentos y vidas. Con el deseo de haber plantado rosas en el desierto que esperamos fortifiquen.

Esperanza de un mundo mejor de haber intentado mostrar a través del arte y de la generosidad de Tico Orozco de la gente de lux boreal de los guardianes, la posibilidad de que estos jóvenes se unan a la sociedad positiva…….esperanza.

Dios mío ayúdanos a ayudarlos.

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Artículo de José Galicot, presidente de Tijuana Innovadora, publicado originalmente en la sección Opinionez del Semanario Zeta el 29 de mayo de 2023