Esta tijuanense adoptiva -nació el 3 de octubre de 1973 en California comenzó su carrera internacional a los 9 años de edad al ganar en 1983 en Caracas, Venezuela, el Campeonato Mundial Infantil en dobles como pareja de Mónica Seles, y el Subcampeonato en sencillos, lo que la llevó a ubicarse entre las mejores jugadoras juveniles de Estados Unidos, obteniendo 8 campeonatos y subcampeonatos de sencillos y dobles.
A nivel internacional fue la número uno en los prestigiados torneos Orange Bowl y en el Fiesta Bowl, donde se coronó como campeona (títulos que en su época pertenecieran a Christ Evert y a Tracy Austin).
A los 14 años debutó como tenista profesional, y con tan sólo 16 años llegó a cuartos de final del Abierto de Australia, ubicándose entre las mejores jugadoras del mundo y siendo catalogada, en 1990 por las prestigiosas revistas Sports Illustrated y Tennis Magazine, como Promesa Juvenil del Año junto a las jugadoras Jennifer Capriati y Anke Huber.
Repitió cuartos de final en el Abierto de Australia y logró la tercera ronda en Wimbledon, así como la segunda ronda en Roland Garros y en el U.S. Open.
Representó a México en las Olimpiadas de Barcelona 1992, en 1995 fue clasificada en el lugar número 30 a nivel mundial y volvió a participar en unas Olimpiadas en 1996 en Atlanta.
Considerada la mejor tenista de México, habiendo recibido el reconocimiento de los medios de prensa, de varios presidentes y de todos los mexicanos. Sus triunfos en las canchas fueron ante grandes adversarios como Steffi Graff, Jennifer Capriati, Amanda Coetzer, Sandrine Testud, Iva Majoli, Anke Huber, Jatna Novotna, Zina Garrison y Joannette Frazier, entre otras.
Su amor hacia el deporte la mantiene activa. En el 2007 dirigió al equipo mexicano femenil en la Copa Federación realizada en Argentina, y en el pasado Abierto de Acapulco del 2008, ofreció una clínica a niños de la Casa Marsh, dedicada a dar cobijo a pequeños sin hogar.