Fue precursor del desarrollo industrial de nuestra ciudad, pues a fines de 1959 fundó la primera empresa maquiladora de Tijuana y de México entero. Además de su participación en la parte operativa de esta industria, dedicó 10 años a la apertura del mercado latinoamericano y europeo para productos electrónicos fabricados en Tijuana.
Fue conferencista y participó en seminarios sobre la Industria Maquiladora Mexicana, tanto en el país como en EUA, Japón, Corea, España, Argentina, Brasil y Venezuela.
Además de esto fue consejero fundador de Consejo del Desarrollo Empresarial de Tijuana y en los últimos años se había desempeñado como Cónsul honorario de Corea del Sur.