En octubre 6 de 1972, nació en esta ciudad una estrella del béisbol: Benjamín Román Gil Aguilar, mejor conocido en el mundo de deporte como Benjamín Gil o “Benji”.
El bateador derecho desarrolló sus primeros movimientos en la Liga Infantil Municipal de Tijuana hasta lograr más tarde, llegar a ser parte de las Grandes Ligas.
En 1991 fue el primer mexicano en ser elegido en el primer round del draft por los Rangers de Texas y dos años después, a los 20 años de edad, debutó profesionalmente con ese mismo equipo con la jersey 22.
En 1997 se coronó Campeón Triple AAA con Oklahoma City y en el 2002, se anotó el logro de ser el primer tijuanense en haber jugado en una Serie Mundial (venciendo a los Gigantes de San Francisco) esto con los Angelinos de Anaheim, con quienes jugó con la camiseta 10 hasta el 2003. Fue el octavo mexicano en obtener el Anillo de la Serie Mundial.
Destacan sus participaciones con los Indios de Cleveland, Cachorros de Chicago, Tigres de Detroit, Rockies de Colorado, Marineros de Seattle y con los Reales de Kansas City.
Su excelente desempeño como deportista de alto nivel lo ha logrado debido a que ha sabido aprovechar los calendarios y ha jugado en las temporadas de invierno en México y de verano en Estados Unidos.
Dentro de su participación en el béisbol mexicano sobresale la victoria obtenida en 1996 con los Tomateros de Culiacán en el Campeonato de la Liga Mexicana del Pacífico y en la Serie del Caribe, jugada en Santo Domingo, República Dominicana.
El tijuanese ha participado en tres ocasiones en Juegos Panamericanos: Winnipeg, Canadá, 1999; Santo Domingo, 2003, donde nuestro país obtuvo la medalla de bronce; y los celebrados en Río de Janeiro, Brasil en 2007, que significaron otra medalla de bronce para tierras aztecas.
Su paso por los equipos mexicanos incluyen a los Tomateros de Culiacán, Algodoneros de Guasave, Águilas de Mexicali y Toros de Tijuana. Desde el 2006 pertenece a los Sultanes de Monterrey quienes en el 2007 se coronaron Campeones de la Liga Mexicana de verano.
En el 2006 volvió a ser parte del equipo mexicano que jugó en el Clásico Mundial.
Su brillante trayectoria le ha valido el reconocimiento de la ciudad que lo vio nacer. En el trienio del alcalde, Osuna Millán, fue nombrado Embajador Deportivo de Tijuana y durante el 2002, le fueron entregadas las Llaves de la Ciudad como muestra de admiración del pueblo tijuanense.
