Era costumbre de los tijuanenses -como si fueran habitantes de un rancho- el ir a San Diego (al pueblo) a comprar cosas; y eran deslumbrados por los mil artículos a los que teníamos acceso y que hacía que Tijuana apoyara al comercio de San Diego con cinco mil millones de dólares al año, que los tijuanenses alegremente gastaban ahí.
Vino la pandemia. La gente no podía cruzar la frontera; se dificultaba y tuvieron que optar con lo que Tijuana vendía. Esto estimuló el comercio de la ciudad a grado tal que empezaron a surgir centros comerciales de calidad, como Península, Alameda, complementando la oferta de Plaza Río, Macroplaza y varios otros que empezaron a captar al consumidor con productos y establecimientos de nivel internacional.
En los años de la pandemia, las tiendas de alimentos y muchas otras más se fortalecieron, crecieron y empezaron a dar la calidad solicitada por un público conocedor.
Estamos en el año 2023. En Tijuana aparecen centros comerciales nuevos con éxito. El consumidor se queda aquí, y recibe un trato y un precio mejor que en USA.
Este es un fragmento del artículo escrito por José Galicot, presidente de Tijuana Innovadora, para la sección Opinionez del Semanario Zeta publicado originalmente el 6 de marzo de 2023. Para leer el artículo completo puedes visitar el sitio oficial de Semanario Zeta dando clic en este enlace.
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